En un partido que dejó en evidencia los problemas internos que tiene Bolívar, la academia paceña le ganó al equipo B de Oriente (4-2) y se metió entre los punteros del torneo Clausura junto a Aurora y Real Potosí, con 17 puntos cada uno. El DT Néstor Clausen y el naturalizado Álex da Rosa tuvieron un cruce de palabras que casi acaba a puñetes, a los 11 minutos del primer tiempo.
Si bien Bolívar se lleva los tres puntos, no se puede decir que jugó bien, ya que lo mostrado en la cancha deja mucho que desear para un plantel en el que hay mucha inversión. Bolívar fue un equipo futbolísticamente desconocido, que por momentos se dejó presionar en su cancha con los juveniles albiverdes.
Los goles para la academia fueron marcados por William Ferreira (19’ y 79’), Ze Carlos (39’) y Limbert Méndez (91’), mientras que los goles de Oriente fueron convertidos por Rivero, autogol (52’) y Melgar (93’).
Del partido es poco lo que se puede decir, lo llamativo fue el altercado entre Clausen y Da Rosa, luego de que el primero decidiera sustituir al jugador.
El cambio, a los 11 minutos, no fue del agrado de Da Rosa, por lo que éste salió vociferando en contra de su entrenador, quien fue hasta la casamata para amenazar con golpearlo. Esto provocó la reacción del futbolista que tuvo que ser controlado por sus compañeros para que las cosas no pasen a mayores.
Si bien Bolívar se lleva los tres puntos, no se puede decir que jugó bien, ya que lo mostrado en la cancha deja mucho que desear para un plantel en el que hay mucha inversión. Bolívar fue un equipo futbolísticamente desconocido, que por momentos se dejó presionar en su cancha con los juveniles albiverdes.
Los goles para la academia fueron marcados por William Ferreira (19’ y 79’), Ze Carlos (39’) y Limbert Méndez (91’), mientras que los goles de Oriente fueron convertidos por Rivero, autogol (52’) y Melgar (93’).
Del partido es poco lo que se puede decir, lo llamativo fue el altercado entre Clausen y Da Rosa, luego de que el primero decidiera sustituir al jugador.
El cambio, a los 11 minutos, no fue del agrado de Da Rosa, por lo que éste salió vociferando en contra de su entrenador, quien fue hasta la casamata para amenazar con golpearlo. Esto provocó la reacción del futbolista que tuvo que ser controlado por sus compañeros para que las cosas no pasen a mayores.
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