lunes, 24 de marzo de 2014

Oriente Arrollador...


Indiscutible. Gran trabajo del español y del nacional. Los cuatro goles nacieron de los pies de Juan, mientras que Gualberto convirtió en tres ocasiones. Oriente fue superior en todo y se dio el gusto de salir airoso gracias a una dupla explosiva
Mauricio Cambará F. - EL DEBER
 Pisa, corre, mira y pasa. Quero está que vuela. Tranco largo, preciso y definidor, Mojica no te perdona. La fórmula de Oriente ayer ante Bolívar en el Tahuichi (4-0) fue letal, le hizo cuatro pero pudieron ser más y en medio del aplauso y la ovación hacia el plantel, el hincha albiverde premió a una pequeña sociedad, la del español y el volante cruceño que liquidaron a un flaco Bolívar que fue borrado por su rival.
De los pies de Quero nacieron los cuatro goles, fue una pesadilla por izquierda primero para Lorgio Álvarez y luego para Jaime Arrascaita. Ese juego a ras del piso, esa precisión, volvieron locos a sus rivales. Si apenas había transcurrido 50 segundos del partido cuando le dio un pase a la cabeza a Alcides Peña para que marcara el 1-0, quizá esa jugada fue el preludio de lo que iba a hacer durante el encuentro.
Gualberto Mojica, de su lado, fue el ‘exterminador’ albiverde, es más, terminó llevándose la pelota a casa luego de su ‘tripleta’ conseguida gracias a sus buenas definiciones. La calidad fría (13’) a pase de Quero para el 2-0 (la dejó pasar Martínez) la contundencia en el contragolpe para el 3-0 (49’) y ese remate tres dedos para el 4-0 (67’) lo encumbraron en lo más alto. Los pases para las definiciones fueron de Quero.
La bronca celeste era evidente y no por nada Lorgio Álvarez le pegó duro a Mojica (56’) para ver la roja directa, y luego Juan Carlos Arce hizo lo propio ante Juan Quero (84’) para irse a las duchas. No hubo el viejo dicho de que ‘son unos colegas’, las dos entradas fueron agresiones que terminaron siendo castigadas por el árbitro Luis Orosco. El público se encendió, silbó e insultó duramente al ‘Conejo’ ya que se le fue con todo al volante español.
Las grandes diferencias
A un costado, en la casamata de Oriente, Tabaré Silva se frotaba las manos, sonreía y aplaudía la efectividad de sus dirigidos. Habló varias veces con el capitán Ronald Raldes y tras el final no escatimó elogios para su equipo. Es que más allá del trabajo de Quero y Mojica vale la pena destacar la precisión de Alcides Peña, clave en el contragolpe para el tercero, la solvencia atrás de Raldes, Brau y Hoyos y la entrega del balón sin complicarse de Meleán y Danny Bejarano.
Bolívar en cambio no tuvo un Quero y mucho menos un Mojica. El ‘Bigotón’ Azkargorta miraba trémulo el accionar de su equipo; una y otra vez llevaba la botella de agua a la boca mientras en cancha su equipo caía. Las licencias que dio atrás fueron evidentes, imprecisión y nervios le generaron espacios a su rival. Martínez, Quero y Peña los apretaron más de una vez obligando a los zagueros (Cabrera, Gutiérrez y Álvarez) a buscar al arquero Romel Quiñónez para que descomprimiera la presión desde atrás.
Pero no había vueltas. Con el 4-0 sellado el público comenzó a gritar “Olé, ole” y apenas el árbitro decretó el pitazo final la ovación para Mojica y luego para Quero retumbó en el Tahuichi. 
Los de Bolívar, en cambio, se fueron cabizbajos, algunos reclamos de por medio pero nada más. En el otro lado los abrazos de Martínez hacia Duk, de Raldes para el resto de sus compañeros era notorio. Oriente cumplió y ahora apunta a Guabirá el domingo. Ayer supo pulverizar 
Los técnicos
“Hicimos un buen partido pero lo más importante es que tuvimos contundencia, supimos aprovechar muy bien los espacios del rival”
Tabaré Silva - Técnico De Oriente Petrolero
“Hemos hecho un buen trabajo y el equipo ha estado fenomenal. Con este triunfo Oriente demostró que está preparado para grandes cosas”
Juan Quero - Volante De Oriente Petrolero

 

martes, 11 de marzo de 2014

Domar al Toro...

)
Un cabezazo salvador de Ronald Raldes sobre el final del partido dio a Oriente Petrolero tres puntos de oro en el clásico frente a Blooming, y anoche Mariano Brau, en una jugada parecida, dio otros tres puntos al equipo de Tabaré Silva que le permiten escalar al sexto lugar en la tabla de posiciones, a uno de los tres equipos que comparten el segundo puesto y a cuatro de Universitario, el único líder del torneo Clausura de la Liga, con 17 unidades.
Oriente ganó sufriendo pero ganó, al final de cuentas eso es lo que importa ahora que está firme en el pelotón de equipos que aspiran a ganar el torneo que lleva ya más de la tercera parte de los partidos disputados.
No quedan dudas de quién hizo más y mejores merecimientos en todo el partido para ganar, pero tampoco se le puede restar méritos a un equipo que batalló, que generó al menos dos claras situaciones de gol y que, en su momento, pudo haber dado el batacazo. Sport Boys fue un rival durísimo, con sus limitaciones al igual que Oriente, y que tal vez merecía mejor suerte. Pero como el fútbol no es boxeo, donde gana el que suma más puntos, Oriente aprovechó una de las pocas distracciones defensivas de su rival para cerrar un partido que, a esas alturas, se le hacía cuesta arriba por la falta del gol.
El ‘Negro’ Néstor Clausen resumió al final lo que líneas arriba está escrito. “Gracias a un descuido nuestro le dimos la posibilidad de ganar”. El técnico argentino se fue molesto del Tahuichi porque su equipo lo tuvo y no pudo y porque Oriente, según él, no merecía ganar.
Más allá de las declaraciones del técnico warneño la victoria llegó al final y en un momento crítico. Los hinchas del equipo albiverde empezaban a ponerse nerviosos y el técnico Silva también. El gol de Brau llegó a través de una jugada a balón parado que el equipo había ensayado durante la semana.
Un gol oportuno
Nuevamente un defensor enseñó el camino a Oriente en un partido complicadísimo. El ingreso del delantero Federico Martínez por Saucedo le hizo bien al equipo pero anoche Galarza dos veces le dijo no, la más clara a los 84 minutos en la jugada previa al tiro de esquina de donde nació la jugada para el gol. Mucho antes, el espigado atacante uruguayo acertó con un derechazo que infló las redes pero el gol fue anulado por una supuesta posición adelantada.
Sport Boys también tuvo lo suyo en un remate cruzado del brasileño Ferreira (77’) y que su compatriota Thaigo Leitao no pudo empujar el balón, en una jugada que parecía un gol cantado. Joaquín Botero, el eterno goleador del fútbol boliviano, estuvo en cancha desde el minuto 65, pero no se insinuó sino hasta el segundo minuto de adición cuando bruscamente arremetió con el hombro contra Bejarano, dejando al defensor desvanecido en el césped. Una ambulancia lo retiró de la cancha y tras volver la acción del partido el árbitro dio por finalizado el partido. No había tiempo para más; triunfo sufrido pero triunfo al fin para Oriente que le permite seguir de cerca los pasos del puntero y de los que lo siguen