lunes, 7 de febrero de 2011

Y ya lo ven Y ya lo ven a salir Campeones otra vez....


En clásicos, en este tipo de partidos, el que perdona muere. ¿O no, Blooming? Oriente, ante un estadio abarrotado de espectadores tras una creciente expectativa en la semana previa, acabó celebrando anoche en el clásico 153 de la historia liguera. Premio para los de Cuffaro Russo que lo supieron liquidar, aprovecharon bien dos errores garrafales de su rival y le endosaron un 2-0 que hasta hoy se festeja. La victoria le permite además mirar de arriba de la tabla, ya que siguen punteros con 12 unidades.
Es cierto que Blooming gozó de mayores ocasiones de gol, pero la diferencia la marcó la efectividad, primero con Mauricio Saucedo (24’) definiendo de primera ante el mal rechazo de Wílder Zabala y luego con Marcelo Aguirre liquidando el pleito a los 82’ cuando parecía que el empate llegaba. La ‘Pulga’ explotó de alegría, se sacó la camiseta y hasta lloró en frente de una exaltada hinchada que celebraba el 2-0 definitivo. La academia apretó más, tuvo en el balance general mayor tiempo el balón, pero no capitalizó. Eso le costó caro.
La arremetida de Óscar Díaz a los 24 segundos de iniciada la brega (Hoyos cruzó a tiempo) y el zapatazo en el parante del colombiano Diego Valdés a los 7’ daban una clara muestra de lo que Blooming pretendía. Es más, estaba resultando tan bien el diseño de Carlos Aragonés porque Joselito Vaca, Jhasmani Campos y Mauricio Saucedo parecían atosigados por Valdés, Gómez y Paniagua que las ganaban todas. Sin la pelota, Oriente sufría, más allá del remate de media vuelta de Vaca y del cabezazo de Gustavo Caamaño que acabaron afuera. El dueño de la pelota en esa etapa era la academia.
Pero vino lo inesperado. Fernando Saucedo, el mejor del partido, le quitó la pelota a José Luis Chávez en su propio campo. El ‘Menona’ arrancó con fuerza, le cedió el balón a Juan Carlos Arce y el ‘Conejo’, que estaba en su salsa metido a pleno en el encuentro, levantó un centro que rechazó mal Zabala y que acabó liquidando de primera el ‘Flaco’ Saucedo a los 24’. Oriente explotó, la euforia bajó desde las tribunas porque el sufrimiento para sus hinchas había sido extremo hasta ese momento. El golpe desconcentró a Blooming y hasta provocó un par de tarjetas amarillas, una de ellas al capitán Alejandro Gómez.
A los celestes les costó volver en sí, y cuando lo hicieron estuvieron a tiro de igualar, con un remate de Paniagua que bloqueó Terrazas y con dos pelotas de gol que Hernán Boyero no pudo capitalizar (la última sobre el filo de la primera etapa). Así se fueron al descanso. En el complemento Oriente apostó por esperar y salir de contragolpe aprovechando que el ‘Conejo’ tenía mal a David Díaz y Carlos Ortiz. Blooming seguía apretando, pero no lograba vulnerar la zaga liderada por Alejandro Schiapparelli. Ante ello se optó por rematar de lejos, sin llevar mucho riesgo.
Oriente aguantaba bien, tenía en Fernando Saucedo al ‘león’ del medio, que quitó bastante, aunque se equivocó en un par de entregas. Pero no se amilanó incluso cuando le tocó ir a chocar con Boyero. En un momento difícil se lesionó Caamaño, que fue reemplazado por Alejandro Meleán, pero de todas formas el equipo siguió aguantando. Y premio a ese esfuerzo llegó el gol que liquidó el pleito: se chocaron los zagueros Ortiz y Díaz y la pelota le quedó a Vaca, que milimétricamente le cedió el balón a Marcelo Aguirre, que liquidó de zurda. El 2-0 a los 84’ selló la victoria albiverde. Premio por saber aguantar y liquidar. Oriente mira desde arriba.

El ojo crítico

Caído del cielo

Marcelo Aguirre /Volante
Ingresó y marcó el 2-0 definitivo
Ingresó a los 76 por el irregular Jhasmani Campos y con sólo seis minutos en cancha, Marcelo Aguirre liquidó el pleito. Definió de zurda un pase preciso de Vaca. El argentino volvió a reencontrarse con su hinchada.

El duro

Wílder Zabala / Lateral
Estuvo a un paso de ser expulsado
El primer jugador en ser amonestado fue el ‘Gato’ Zabala. Con amarilla, a los 26’, le entró con una patada de frente, a la altura del pecho, a Jhasmani Campos. El árbitro Mancilla le perdonó la roja. Jugó al filo de la navaja.

Premio limón

Enrique David Díaz / Zaguero
Mal rechazo que costó un gol
La pelota estaba arriba y él estaba de frente. Todo apuntaba a que Carlos Ortiz iba a rechazar, pero Díaz se apresuró, fue y chocó a su compañero y la pelota le quedó a Vaca. Le faltó comunicación en ese sector.


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