En medio de la desazón de la hinchada y mientras los jugadores intentaban encontrar una respuesta a lo sucedido, el DT de Oriente Petrolero, Ariel Cuffaro Russo, emprendió camino hacia la mitad de la cancha, donde estaban los árbitros. Su reclamo apenas se escuchó, más allá de que sí tuvo razón en el penal cobrado a Pol, que no existió. En las graderías, el público no podía creer lo que había pasado en cancha, ya que Guabirá, contra todo pronóstico, acabó ganándole a Oriente por 3-2 en el Tahuichi y lo sacó de la pelea por el título.
La actitud, el ímpetu mostrado en el partido frente a Bolívar, el empuje de un equipo herido en su amor propio, ayer desapareció. Oriente estuvo frío, Miguel Hoyos y Luis Gutiérrez no pudieron parar nunca a Sebastián Pol y no bastó el empuje de Gustavo Caamaño y Alcides Peña (el único jugador que se fue aplaudido) para marcar la diferencia. El medio prácticamente desapareció, porque Diego Terrazas y Marcelo Aguirre deambularon, y encima volvió a ser una noche floja para Mauricio Saucedo y Joselito Vaca. El equipo no andaba.
El 1-0 parcial marcado por Peña a los 6’, tras definir cruzándole la pelota al meta Óscar Antelo, abría la posibilidad de seguir soñando con el campeonato, pero Sebastián Pol, que recibió un perfecto pase desde la izquierda de Andrés Jiménez (32’), empató también con definición cruzada ante el achique del indeciso Michael Etulain. Con el 1-1 se fueron al descanso, aunque en el balance global, la producción de Oriente había sido pobre. Daba la impresión de que en el complemento el equipo iba a salir a arrollar, pero sucedió todo lo contrario.
En medio de la bronca de los hinchas, que reclamaban entrega, sobre todo a Jhasmani Campos y a Mauricio Saucedo, vino el 2-1 cuando los fantasmas comenzaban a aparecer. Un cabezazo de Cristhian Cuffaro Russo (65’), tras centro de Campos, le permitió a Oriente respirar. Pero Guabirá no se amilanó y aprovechó a la perfección la ventaja que le cedió el técnico albiverde: a los 76’ sacó de la cancha a Alcides Peña, su mejor jugador, originando la reprobación de los hinchas, ya que el partido no estaba cerrado.
Ni el propio jugador entendió la decisión, pero el cambio ya estaba hecho (Fernando Ágreda ingresó en su lugar). Y Guabirá insistía, seguía copando el medio con Antonio Tórrez y Jorge Díaz como hombres clave y generando contragolpes con las arremetidas de Daner Pachi y Sebastián Pol, este último seguía siendo incontrolable. El empate no tardó en llegar y se dio con un golazo del ‘Pony’ Araúz, que había ingresado por Jiménez. En un tiro de esquina y luego de una mala salida de Etulain, que acabó rechazando Caamaño, Araúz (83’) la agarró de primera y mandó a clavar el balón en el ángulo del arco. Golazo, como para aplaudirlo de pie.
Oriente, desesperado por el resultado, se fue en busca de la igualdad, sin orden y con poco temperamento, y como estaba jugado, Pol aprovechó un contragolpe que acabó en penal (Etulain cortó la jugada sin tocarlo, según mostró la televisión) y el juez Hostin Prado cobró la pena máxima. Era el minuto 90 y el mismo Pol lo marcó. Nada que hacer para Oriente, porque el pitazo final enterró las aspiraciones del título. El equipo, que fue la sensación en la primera rueda, se desinfló, pasó del cielo al infierno y acabó con su hinchada cantándole “Oriente se respeta ca....”. No hubo nada que hacer.
De taquito
Reclamo. Otra vez un error arbitral fue motivo de las quejas de Oriente. El DT y los jugadores recriminaron a Hostin Prado, que cobró un penal a favor de Guabirá (89’). En la repetición, Pol se deja caer antes de que haya un contacto con Etulain.
Salió lesionado. Michael Etulain, además de expulsado, salió con una fractura en el pómulo tras un choque con Pol, en una jugada dividida. El arquero jugó así más de 10 minutos, pues recién tras el final se evidenció la gravedad de la lesión.
Arce, imprudente. La dirigencia dijo que analizará el caso de Juan Carlos Arce, que hace algunos días fue filmado en estado de ebriedad saliendo de un concierto, en altas horas de la noche. El ‘Conejo’ no jugó porque fue expulsado ante Bolívar.
Equipo caro. El vicepresidente Carlos Ribera afirmó que la planilla de Oriente es la más cara del país, ya que aumentó un 30% en relación con el año pasado. “Se les dio todas la condiciones”, dijo. La planilla del plantel es de unos $us 120.000.
Cuffaro Russo tiene los días contados
En caliente, el secretario general de Oriente, Richard Méndez, afirmó “que es más que seguro que el técnico (Ariel Cuffaro Russo) se va”, aunque lo dijo fuera de micrófonos. Sin embargo, el presidente albiverde, Miguel Ángel Antelo, apuntó que, a pesar de que el DT tiene contrato hasta diciembre, “en el fútbol nadie tiene la vida asegurada. Todo está sujeto a los resultados. Hay que analizar”.
Hasta después del partido contra Bolívar (en La Paz), la continuidad de Cuffaro Russo ganaba en votación por parte de la dirigencia, pues el equipo había mejorado en su rendimiento con relación a los primeros encuentros de la segunda rueda, en los que el nivel de juego albiverde fue criticado por la hinchada, que pedía la salida del DT argentino.
“Hasta ayer (domingo) todos estábamos pensando en que pelearíamos hasta el final, pero lo de hoy (anoche) nos cambia todos los planes”, indicó el vicepresidente de marketing, Carlos Ribera.
Hace algunos días, el entrenador manifestó que si ganaban uno de los tres cupos a torneos internacionales “se había cumplido un objetivo, ya que había que tomar en cuenta que hubo muchas decisiones arbitrales que perjudicaron al equipo”. Anoche, el entrenador volvió a arremeter contra los árbitros.
‘Choco’ Antelo lamentó que los jugadores no hayan sido ni la sombra de los que vencieron a Nacional Potosí (3-1) y empataron con Bolívar (1-1).
“Son los mejores pagados del país y no entendemos cómo no se puede tener actitud. Guabirá pudo ganarnos por más goles. Eso da vergüenza”, apuntó Carlos Ribera, molesto por el resultado.
El entrenador tiene contrato hasta diciembre, pero en junio, tras el final del torneo Adecuación, ambas partes pueden acordar una rescisión del vínculo, según lo firmado al final del año pasado, cuando el argentino asumió el mando.
El equipo se mantuvo en gran parte y, es más, se reforzó con Juan Carlos Arce y Marcelo Aguirre.
Bronca y agresión
Algunos decidieron salir del estadio antes de que termine el partido, después del 3-2, pero buena parte de los seguidores de Oriente prefirió esperar al equipo fuera del estadio Tahuichi para descargar su bronca. Los más de 15.000 aficionados albiverdes pasaron ayer una mala noche y condenaron la falta de entrega de su equipo.
Uno de los pocos jugadores que salió de la cancha aplaudido fue Alcides Peña, que en los últimos meses fue importante en el ataque. Como Oriente no encontraba el camino para llegar al arco rival de forma efectiva, la presión de los hinchas se hizo sentir, a tal punto que pidieron la salida de algunos jugadores e incluso del técnico, Cuffaro Russo.
Minutos después del pitazo final, centenares de fanáticos esperaron la salida del equipo, pidiendo con cánticos que echen a todos los jugadores. La Policía dispersó a la gente, pero luego volvió y rompieron los vidrios de los buses de Oriente y Guabirá. Los futbolistas tuvieron que esperar casi una hora para salir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario