Fue un aventurero del fútbol
y le fue bien. Buenaventura Ferreira tiene un amplio y exitoso
recorrido internacional futbolístico, con escalas en equipos importantes
de Colombia, Argentina, España, Ecuador y Bolivia. Debe ser uno de los
pocos futbolistas paraguayos queridos por la gente aficionada al fútbol
en su país.
En 20 años de carrera deportiva jugó en más de
una docena de equipos y, además, fue integrante de las selecciones
paraguayas sub 20 y mayores. Fue un jugador fuerte, hábil, inteligente,
amigo del gol y, sobre todo, un caballero en la cancha. Jugó en varios
países de Sudamérica, pero siente un apego especial por Bolivia,
particularmente por Santa Cruz.
En sus inicios como futbolista se desempeñó como
centrocampista, pero en la recta final de su carrera jugó un poco más
adelantado, como delantero. Su primer club profesional fue Guaraní
Kaaby, donde se inició desde muy pequeño. En 1977 hizo su debut en ese
equipo con tanto éxito que al año siguiente pasó a Sportivo Coronel
Oviedo, hasta 1981. Su carrera ascendente pronto encontró mejores
puertos hasta desembarcar en el gran Cerro Porteño, uno de los poderosos
de Paraguay y de Sudamérica. Antes de dar ese gran salto jugó también
en Rubio Ñú y Tembetary. Guaraní lo tuvo en sus filas en 1985 hasta que
apareció su primera experiencia internacional. Deportivo Cali, de los
clubes grandes del fútbol colombiano, lo contrató para reforzar su
plantel y de allí dio el salto a Europa, contratado por el CE Sabadell
(España), donde jugó hasta 1987.
De retorno al fútbol de este continente, atraído
por una buena oferta económica y un proyecto que le encantó, Ferreira
firmó en Liniers para Vélez Sarsfield, de Argentina. En 1989 volvió a su
país fichado por Guaraní y en los años siguientes jugó en Libertad y
nuevamente en Cerro Porteño.
Estando a préstamo en Cerro Corá recibió un
llamado desde Bolivia y en 1991 llegó a Oriente Petrolero gracias a las
gestiones de la dirigencia, que por entonces encabezaba Miguel Ángel
Antelo.
En Oriente jugó poco más de un año y se fue
dejando grata impresión. Desde entonces hubo una estrecha relación de
amistad entre el jugador y el club, hasta ahora. En 1992 nuevamente
volvió a su país contratado por Sol de América y posteriormente pasó a
Guaraní, antes de acudir a un llamado de Colón de Santa Fe (Argentina).
De 1994 hasta una parte de 1996 jugó en Deportivo Quito (Ecuador) y
Sport Colombia, de ese país.
Como su paso por Bolivia había dejado una huella
profunda, Oriente volvió a confiar en sus goles y lo trajo de vuelta
para el segundo torneo de 1996.
Ese año el equipo albiverde se clasificó para la Copa Libertadores tras una electrizante definición en el estadio Tahuichi frente a Real Santa Cruz. Un gol suyo y otro de Ricardo Castro dieron a los refineros el pase internacional. Para entonces Ferreira tenía 36 años y su retiro era casi inminente. Volvió a Paraguay en 1997 para cerrar su brillante carrera jugando en Sportivo San Lorenzo.
Ese año el equipo albiverde se clasificó para la Copa Libertadores tras una electrizante definición en el estadio Tahuichi frente a Real Santa Cruz. Un gol suyo y otro de Ricardo Castro dieron a los refineros el pase internacional. Para entonces Ferreira tenía 36 años y su retiro era casi inminente. Volvió a Paraguay en 1997 para cerrar su brillante carrera jugando en Sportivo San Lorenzo.
Alejado del fútbol profesional activo encaró la
carrera de entrenador. Dirigió a varios equipos en su país y siempre se
mantuvo relacionado con la gente de Oriente. Fue entrenador del equipo
albiverde durante un corto tiempo y últimamente ha estado colaborando
con la dirigencia recomendando jugadores paraguayos. Su paso por el
equipo albiverde lo ha marcado tanto que abiertamente se identifica con
sus colores porque asegura ser una persona muy agradecida con Oriente.
Buenaventura nació en San Lorenzo (Paraguay) el 14 de julio de 1960 y tiene cuatro hijos: Hugo Antonio, Marcelo, Federico y Cristina. Actualmente trabaja con su hijo Federico en las inferiores del club Guaraní y como entrenador dirige a Independiente. Aparte de Oriente, en Bolivia también fue DT de Real Mamoré.
Buenaventura nació en San Lorenzo (Paraguay) el 14 de julio de 1960 y tiene cuatro hijos: Hugo Antonio, Marcelo, Federico y Cristina. Actualmente trabaja con su hijo Federico en las inferiores del club Guaraní y como entrenador dirige a Independiente. Aparte de Oriente, en Bolivia también fue DT de Real Mamoré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario