Se disfruta más cuando se
gana un clásico en el último minuto”, esa es la frase emocionada del
delantero de Oriente Jhasmani Duk (suplente) que resume lo que sintieron
sus compañeros, cuerpo técnico y los hinchas albiverdes tras el pitazo
final, que dio a Oriente su pase a la siguiente fase y dejó a Blooming
casi fuera.
A Oriente le bastaba con el empate para dejar en una posición incómoda a su clásico rival, que estaba obligado a ganar a como dé lugar para seguir con chance. Cuando el 1-1 estaba cantado apareció Meleán, que de un zapatazo puso el 2-1 (90’) y ocasionó el desborde del festejo de la parcialidad albiverde, que pudo haber disfrutado el último clásico del año, salvo que los celestes den el milagro.
Meleán salió disparado con los brazos abiertos hacia la curva oeste, donde los barrabravas no paraban de saltar y cantar, mientras más jugadores albiverdes se sumaban para congratular al autor del triunfo que dejó la timidez para volverse ‘loco’ de felicidad.
No hubo tiempo para más, el árbitro Óscar Maldonado señaló el final y la afición albiverde explotó, igual que los suplentes y el cuerpo técnico, que salieron para abrazar a quien se ponía en frente, y no era para menos, pues los tres puntos que los hacen pasar a los ‘play off’.
Casi todos los medios arremetieron en busca de los albiverdes, pero antes de las notas, el DT Carlos Ramacciotti y el ayudante de campo Marco pidieron que primero vayan y celebren con la ‘Pesada’, como gesto de agradecimiento por el respaldo de los ‘barras’ en los momentos buenos y malos.
En la pista atlética se armó un baile, al son de los cánticos en contra de sus rivales que salían de los hinchas, y era seguido por los jugadores que no paraban de saltar y abrazarse. El más congratulado fue Meleán, de buen partido, que también tuvo toda la atención de la prensa, no solo por ser el héroe de la jornada en el Tahuichi, sino porque estaba con su padre, que había llegado desde Estados Unidos para verlo jugar.
“Se cumplió un sueño. Quería dedicarle un gol a mi padre (Julio) que vino a verme por primera vez desde que estoy jugando en primera división”, señaló Meleán, que no aguantaba las ganas de llorar de emoción.
A Oriente le bastaba con el empate para dejar en una posición incómoda a su clásico rival, que estaba obligado a ganar a como dé lugar para seguir con chance. Cuando el 1-1 estaba cantado apareció Meleán, que de un zapatazo puso el 2-1 (90’) y ocasionó el desborde del festejo de la parcialidad albiverde, que pudo haber disfrutado el último clásico del año, salvo que los celestes den el milagro.
Meleán salió disparado con los brazos abiertos hacia la curva oeste, donde los barrabravas no paraban de saltar y cantar, mientras más jugadores albiverdes se sumaban para congratular al autor del triunfo que dejó la timidez para volverse ‘loco’ de felicidad.
No hubo tiempo para más, el árbitro Óscar Maldonado señaló el final y la afición albiverde explotó, igual que los suplentes y el cuerpo técnico, que salieron para abrazar a quien se ponía en frente, y no era para menos, pues los tres puntos que los hacen pasar a los ‘play off’.
Casi todos los medios arremetieron en busca de los albiverdes, pero antes de las notas, el DT Carlos Ramacciotti y el ayudante de campo Marco pidieron que primero vayan y celebren con la ‘Pesada’, como gesto de agradecimiento por el respaldo de los ‘barras’ en los momentos buenos y malos.
En la pista atlética se armó un baile, al son de los cánticos en contra de sus rivales que salían de los hinchas, y era seguido por los jugadores que no paraban de saltar y abrazarse. El más congratulado fue Meleán, de buen partido, que también tuvo toda la atención de la prensa, no solo por ser el héroe de la jornada en el Tahuichi, sino porque estaba con su padre, que había llegado desde Estados Unidos para verlo jugar.
“Se cumplió un sueño. Quería dedicarle un gol a mi padre (Julio) que vino a verme por primera vez desde que estoy jugando en primera división”, señaló Meleán, que no aguantaba las ganas de llorar de emoción.
Hoy irá a la selección
Primero estaba el clásico y luego la selección, dijo Alejandro Meleán un día antes del encuentro con Blooming, por lo que desde hoy el polifuncinal se entrenará a órdenes del técnico Gustavo Quinteros, que lo convocó por primera vez desde que asumió en la Verde, a comienzo de este año.
“No voy a la selección para entrenar y nada más, desde que llegue voy a luchar intensamente para ganarme un lugar entre los titulares, después obviamente dependerá del entrenador”, apuntó Meleán.
Además de él, se sumarán al combinado nacional Luis Alberto Gutiérrez y Juan Carlos Arce. La sorpresa es la no convocatoria de Joselito Vaca, que había estado en todas las nóminas de Quinteros. El DT espera la recuperación de Alcides Peña, que arrastra una lesión en la rodilla.
Primero estaba el clásico y luego la selección, dijo Alejandro Meleán un día antes del encuentro con Blooming, por lo que desde hoy el polifuncinal se entrenará a órdenes del técnico Gustavo Quinteros, que lo convocó por primera vez desde que asumió en la Verde, a comienzo de este año.
“No voy a la selección para entrenar y nada más, desde que llegue voy a luchar intensamente para ganarme un lugar entre los titulares, después obviamente dependerá del entrenador”, apuntó Meleán.
Además de él, se sumarán al combinado nacional Luis Alberto Gutiérrez y Juan Carlos Arce. La sorpresa es la no convocatoria de Joselito Vaca, que había estado en todas las nóminas de Quinteros. El DT espera la recuperación de Alcides Peña, que arrastra una lesión en la rodilla.
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