lunes, 24 de febrero de 2014

Uno mas para seguir con Paternidad


Era empate, Blooming aguantaba estoicamente atrás -con Marco Vaca como principal escollo- los embates de un Oriente lanzado con todo en procura de la desigualdad. El 2-2 parecía sellarse, el reloj ya marcaba los 90’ del duelo, pero en un tiro libre ejecutado por Gualberto Mojica desde la derecha, iba a llegar el desenlace final. El que apareció desde atrás para sacar un cabezazo cruzado, limpio, fue nada menos que Ronald Raldes. El capitán puso el decisivo 3-2 final.
Fue el instante de la locura, de la explosión del pueblo orientista y ni qué decir del plantel. Raldes ya corría con la boca llena de gol por un costado mientras sus compañeros se le colgaban eufóricos tras el tanto. La búsqueda casi sin control del gol del triunfo en la recta final, al final acabó dando sus frutos. En Blooming se miraban atónitos, es más, hubo un golpe a Juan Quero en pleno festejo que lo dejó tendido por varios minutos bajo el arco. Pero ya no había vuelta.
El resumen global habla de un Blooming con temple pese a la derrota, que tuvo en su arquero y en José Ayala a sus dos mejores hombres. Pese a lo limitado que quedó tras la expulsión de Ortiz y la salida de ‘Koke’ Contreras y Ayala, se dio modos para defenderse y atacar con un Sergio Almirón que fue pesado para la zaga rival. Pero Oriente, por características de sus jugadores, tuvo más oficio. Estuvo a punto de pagar caro con el grueso error de Marvin Bejarano, pero al final Raldes se vistió de héroe.
Durante el partido, Oriente acabó arriba en la etapa inicial, aunque tuvo que reponerse del golpe que recibió luego de que Blooming, a los 6’ de iniciado el juego, se puso en ventaja a través de Almirón. El atacante le ganó en la posesión a Raldes tras un milimétrico pase de Diego Sandóval y definió de punta antes del achique de Carlos Arias. Tras el remate la pelota fue ingresando mansamente en medio de la explosión celeste.
Pero el duelo apenas comenzaba porque ni bien Oriente movió la pelota del centro, vino la respuesta. La pelota le quedó a Gualberto Mojica; Félix Candia y y Federico García no reaccionaron a tiempo y el volante quedó cara a cara con Marco Vaca. Su potente remate frontal lo detuvo el arquero y a la jugada siguiente la agarró el español Juan Quero (9’), amagó hacia adentro y sacó un riflazo que chocó en el pie de Candia y acabó clavándose en el ángulo de Vaca. Era el 1-1.
El estadio hervía, había un éxtasis total entre los hinchas. La academia estaba obligada a la respuesta y, en una internada del veloz Ayala vino un tiro libre. Lo ejecutó ‘Koke’ y en medio de un bosque de piernas, Ortiz le pegó despacio y atajó Arias. El clásico era de ida y vuelta, con Ayala complicando a Hoyos (Raldes lo tuvo que auxiliar más de una vez) y con Quero siendo casi incontrolable para Ortiz.
De todas formas Oriente comenzó a administrar mejor la pelota, avisó con remates de Duk (31’) y Quero (32’) y apretó a los 37’ cuando Duk, estando solo ante Vaca, definió; la pelota iba despacio hacia el desguarnecido arco, pero Ortiz la sacó con la mano. “Penal...” gritaron los hinchas y el árbitro no dubitó, Encima expulsó al lateral derecho. El disparo lo pidió Mojica y lo convirtió luego (39’) pegándole a ras de piso y haciendo estéril el esfuerzo del buen meta rival.

El complemento
Vino quizá lo mejor del duelo. A los 57’ Marvin Bejarano le dio un mal pase a Danny, la pelota la tomó ‘Koke’ que habilitó a Almirón y vino una contra letal. Apenas pisó el área, Brau lo derribó; penal para la academia. Era el momento exacto para la inyección anímica y el argentino no falló marcando su quinto gol con la camiseta celeste.
El Tahuichi era pura explosión. Los albiverdes, obligados por la circunstancia, salieron con todo en procura de la desigualdad y fue aquí donde Marco Vaca comenzó a erigirse como la figura con monumentales tapadas a Martínez, Bejarano, Meleán y Mojica. El argentino casi desequilibra a los 80’ y de cabeza a los 84’ pero su cabezazo y su remate fueron a parar afuera. Nada que hacer, Oriente era pura desesperación, pero cuando el partido moría vino el testarazo de Raldes. No hubo vuelta, la supremacía albiverde no se detiene
RALDES SE ESTRENÓ ANOTANDO EN CLÁSICOS
La falta había sido a Marvin Bejarano. El centro lo pidió Mojica y, cuando menos se lo esperaban, un cabezazo de Ronald Raldes acabó definiendo el partido. Golazo del capitán. Sin duda, especial para él, no solo porque volvía a jugar un clásico luego de más de diez años, sino porque el de anoche fue su primer gol enfrentando a Blooming vistiendo la albiverde.
Raldes es un zaguero curtido en este tipo de partidos, pero nunca antes había marcado en el duelo más importante de la ciudad. Debutó en clásicos el 21 de marzo de 1999 con derrota de Oriente (1-0) y la última vez que jugó este partido, fue el 26 de noviembre de 2003 poco antes de irse al extranjero.
Anoche volvió a jugar con la celeste de frente y a estadio lleno y acabó marcando el gol de la victoria. Especial, sin duda.
  LA FIGURA  
MARCO D. VACA
EQUIPO  Blooming
PUESTO  arquero
Gran actuación del meta celeste. Le ganó en el mano a mano a Mojica y a Martínez. Le tapó remates a Meleán y a Bejarano. Sus intervenciones sostenían a Blooming, pero sobre el final Raldes marcó la diferencia. Acabó aplaudido por sus hinchas pese a la caída.
  EL OJO CRÍTICO  
CAÍDO DEL CIELO
RONALD RALDES
Cuando el partido moría, Ronald Raldes apareció desde atrás para marcar de cabeza el gol del triunfo. Fue decisivo.
EL DURO

DIEGO SANDÓVAL
El volante le pegó duro a Félix Quero a los 18’ de iniciado el juego. El árbitro Jordán no dubitó y lo amonestó.
PREMIO LIMÓN
MARVIN BEJARANO
Impreciso, con poca proyección y hasta desconcentrado en los cierres. Una mala entrega suya originó el 2-2 parcial.
  PARA DESTACAR  
Dos vehículos antimotines estuvieron desplegados por el estadio. Uno estuvo centrado en la barra de Blooming y el otro en la de Oriente. Al final no tuvieron que actuar.

Hubo 40 sombrillas de celeste y blanco que le dieron color a la barra de Blooming. En Oriente lo novedoso fue ver banderas amarillas y verdes.

Gualberto Mojica, volante albiverde, ya lleva 14 goles en clásicos cruceños. Está a uno del segundo, Víctor Hugo Antelo, y a tres del argentino Raúl Horacio Baldessari.

Es un tema de no acabar el del láser verde que alumbra a los jugadores. Durante el duelo, Juan Quero fue uno de los más apuntados cada vez que tuvo la pelota.

Pese a que curvas y general estaban repletas, en las butacas se pudo evidenciar unas 400 sillas vacías.

Aunque está prohibido, en la barra de Oriente se extendió una polera gigante en apoyo al gobernador Rubén Costas.
  LOS TÉCNICOS  
“La única forma de revertir esto es ganando. Hoy  (anoche) cometimos errores, no estuvimos concentrados en jugadas clave”
GUSTAVO DÍAZ - DT DE BLOOMING
“Lo más importante es que jamás perdimos el rumbo y rescato ante todo la decisión del equipo de ir siempre para el frente”.
TABARÉ SILVA - DT DE ORIENTE
ALMIRÓN, UN TANQUE EN LA ACADEMIA
Decidido, pesado para los zagueros rivales y definidor a la primera oportunidad que tuvo. Sergio Almirón volvió a demostrarle al hincha sus buenas credenciales. A los 6’ marcó el 1-0 con gran mérito, no solo en la definición sino en el desmarque, y luego ganándole en la posesión a Brau que acabó haciéndole penal.
Almirón ya lleva cinco goles en Blooming, un gran porcentaje para un equipo que solo ha marcado ocho tantos. Ayer aguantó bien a Brau y a Raldes cuando le tocó enfrentarlo, pero además apoyó arrastrando marca cada vez que José Ayala penetró por izquierda. Cuando Blooming quedó con diez perdió un socio por derecha porque Díaz se vio obligado a incluir a Valverde en vez de Joselito Vaca.
Tras el final, se fue con mucha bronca al igual que sus compañeros; de todas maneras, el atacante ratificó que es un goleador y que tiene la talla para llenar una necesidad de tiempo en la academia. Sobresalió con goles.
  El Árbitro  
JOSÉ JORDÁN 
El clásico casi se le fue de las manos. Debió cortar con anticipación las jugadas recias. Acabó echando a cinco.

jueves, 20 de febrero de 2014

El Santo nos gano...


San José venció a Oriente por 2-0 con goles anotados por el brasileño Marcelo Gomes, el jugador más destacado de la noche. Unos seis mil aficionados celebraron la victoria que correspondió a la sexta fecha.
En los primeros minutos el local quiso hacer prevalecer su condición y la visita, sin aproximarse al arco rival, se mantuvo en su zona atenta a la propuesta ofensiva de los orureños.
Mientras Oriente alistó un equipo con cuatro hombres en el fondo, dos de contención, tres de llegada y un atacante; San José salió también con línea de cuatro, dos volantes de contención y el resto en función de ataque.
A los 21’ se produjo la primera acción seria de peligro cuando una incursión personal de Fernando Saucedo exigió a Carlos Lampe, que atrapó el balón y ahogó el grito de gol.
Hubo opciones de ida y vuelta, un tiro libre de Gomes (30’) y un cabezazo de Díaz (36’) hicieron temblar el arco de Arias. A su turno, los refineros Yasmani Duk (38’) y Hoyos (39’) no supieron perforar a Lampe.
Segundo tiempo
Los santos ingresaron dispuestos a liquidar el pleito. Se supone que para entonces los refineros sintieron el trajín del partido, solo así se explica la facilidad con la que jugó el rival.
A los 50’ aparecieron las individualidades de Neumann y Gomes, el paraguayo habilitó al brasileño que ante la salida de ‘Nacho’ García disparó bajo y abrió la cuenta. Cuatro minutos más tarde, tras un tiro de esquina, sacó un misil y anotó el 2-0.
Gomes (82’) pudo marcar el tercero con un empalme, pero a instancias del línea Daniel Lara, el árbitro Luis Mancilla anuló la jugada
EL DATO
Carlos Ariel Neumann (9) y Miguel Ángel Hoyos (2) capitanearon a sus equipos. En el inicio se cumplió un minuto de silencio en homenaje al hincha Kevin Beltrán, a un año de su trágica partida.

lunes, 17 de febrero de 2014

Tres puntos valiosos....



Difícil. Sin jugar bien, Oriente derrotó (2-0) a The Strongest, que presentó un equipo alterno, pero que jugó mejor en gran parte del partido. Un autogol y Raldes dieron los tres puntos en el Tahuichi

Un autogol de The Strongest abrió el camino al triunfo a un Oriente que no es ni la sombra del que jugó la Copa Libertadores hace algunos días, y si ayer ganó fue porque tuvo algo de fortuna y aprovechó el momento flaco que tuvo el conjunto de Eduardo Villegas, que hizo descansar a casi todos los titulares. Lo más importante, en la estadística, es que los albiverdes ganaron tres puntos que los ponen en carrera por el título del Clausura.
A los 42 minutos Alejandro Meleán tuvo la chance más clara de gol para Oriente, que en realidad fue una aproximación porque, luego de quedar frente al arco, el volante albiverde, sin marca, sacó un derechazo que se fue por arriba. 
El Tigre fue mejor en la primera parte, presionó en todas las zonas y eso hizo que tenga más tiempo el balón que el equipo albiverde, que otra vez sufrió porque sus volantes centrales estuvieron con un nivel bajo en la marca y también en la entrega.
La poca dinámica de Danny Bejarano y de Meleán pasó factura a los creativos Gualberto Mojica y Juan Quero, que aparecieron poco y las veces que lo hicieron apostaron por el pelotazo en busca de los espigados Duk y Martínez, que ganaron, aunque hicieron poco daño.
En cambio el Tigre tuvo en Veizaga un volante central con mucha recuperación de balón, pero sobre todo simple y preciso en la entrega. El medio de Villegas fue mejor con Abastoflor por la derecha, Daniel Chávez por la izquierda y Alejandro Chumacero unos metros más adelante. Todos presionaban a un solo ritmo, lo que hacía que los volantes albiverdes se equivoquen.
Las más claras en los primeros 45 minutos fueron para el Tigre: Luis Melgar recibió un centro de Abastoflor y sacó un derechazo que Arias tapó, en el rebote Chumacero metió un cabezazo y Arias otra vez evitó el gol. Después, Diego Bejarano desbordó por la derecha y su centro llegó a Reinoso, que al borde del área disparó con derecha y el esférico pasó por centímetros del travesaño de Arias.
 Ambas situaciones llegaron por la zona izquierda de Oriente, donde Marvin Bejarano estuvo flaco porque no estaba entero físicamente y debió salir por un problema en la rodilla izquierda
 Segundo tiempo
Dos minutos después del descanso, Quero recibió un balón  por la izquierda y tras ingresar al área sacó un derechazo que buscaba a uno de los delanteros, pero en la trayectoria apareció Jair Torrico, que en su afán de despejar metió el balón al arco de Vaca, que nada pudo hacer.
El 1-0 descontroló al Tigre, que se desordenó y comenzó a dar espacio, aunque Oriente no lo supo aprovechar por falta de un juego prolijo. Quero se movió más y cada vez que Mojica se le acercaba tuvieron buenas sociedades, pero fueron momentos. 
El segundo gol fue de Raldes, a los 51 minutos. En un tiro de esquina, Mojica comenzó una jugada de estrategia con un centro al primer palo, donde Meleán peinó el balón que le llegó al capitán albiverde, que dominó, se acomodó y sacó un derechazo en el área chica que Vaca apenas desvió, pero no evitó el tanto. Fue el 2-0 que no cambió hasta el final, más allá de que el Tigre buscó el descuento.
Con los tres puntos, Oriente está en la sexta posición del Clausura, con siete unidades, mientras que los líderes (Sport Boys, Universitario y The Strongest) tienen 10 

lunes, 10 de febrero de 2014

Empate sobre la hora...


Empate. La victoria era de Wilstermann, que se frotaba las manos con un 2-0 merecido, pero sobre el final (minutos 89 y 91) Federico Martínez se vistió de héroe y salvó a Oriente (2-2). Fue un alivio
Lo perdía Oriente, no tenía actitud ni precisión, la victoria parcial de Wilstermann era justa y la pudo ampliar en la segunda etapa, pero perdonó. El albiverde ya solo esperaba el final del partido. Lo que nadie imaginó en el Félix Capriles, incluido los hinchas orientistas, fue que el 2-0 a favor del aviador iba a cambiar. Es que la de anoche fue la aparición de Federico Martínez, el héroe que en dos minutos revirtió la historia del partido: 2-2 en descuentos.
Wilster pagó caro no haber ‘matado’ a su rival. Lo tuvo a disposición, pero lo perdonó. Manejó mejor la pelota en el global ingresando por derecha con Félix Quero y por el centro con García Berodia pero no daba el tiro de gracia. La clave de Oriente fue el descuento de Martínez porque él creyó, y en la última jugada de riesgo logró igualar. Este equipo, que parece haberse gastado todo el nervio y el tesón en el primer partido ante Nacional por la Libertadores, rescató ayer un punto que lo alivia.
En el partido, fue un mal primer tiempo de Oriente, la imprecisión al momento de lanzarse al ataque (sobre todo cuando atacó con Marvin Bejarano), le acabó pasando factura. Wilster fue un merecido vencedor en esa etapa porque poco antes (24’ y 28’) Rodrigo Ramallo estuvo a tiro de gol. En la primera Brau se la sacó cuando quedaba solo frente a Arias y en la segunda el arquero detuvo con solvencia.
A esa altura el partido se jugaba a plena lluvia y controlar la pelota para entregarla con precisión se hacía difícil. Los de Tabaré Silva, en ese aspecto, perdieron más. No había conexión contínua entre los volantes Juan Quero, Mojica y Zabala y si eso no pasaba era difícil que la pelota le llegara a Duk. Mojica (30’) intentó mostrar el camino con su remate cruzado, pero Hugo Suárez desvió el balón.
Pero Wilster tenía más hambre y el cabezazo que perdió Ramallo (39’) en el área grande (gran centro de Félix Quero) dio un aviso de lo que se venía. El local insistía y terminó teniendo su premio a los 41’ con un golazo de Quero. Bejarano lo miró, y el de Wilster sacó un riflazo cruzado que acabó introduciéndose en el ángulo derecho de Arias. Golazo para el 1-0 y premio para sus hinchas que no se movían pese al aguacero.
Esa primera etapa se fue con un intento de Duk, cuyo disparo al final acabó en las manos de Suárez. En el complemento y obligado por la desventaja, Silva envió a la cancha a Fernando Saucedo por ‘Nacho’ García duramente golpeado por Alonso y a Federico Martínez por Zabala. La apuesta era otra, intentar darle presencia en el área rival.
Sin embargo, el rojo volvió a golpear. Arias cometió una falta a Ramallo dentro del área y el árbitro cobró penal. García Berodia lo ejecutó y puso el 2-0.
La aparición fulgurante
Fue Martínez el héroe, primero porque de las tres opciones claras que Oriente tuvo en el complemento, él metió dos. La primera tras remate de Bejarano (89’) y la segunda con un cabezazo al ángulo, tras centro de Mojica (91’) que poco antes ya mostraba impotencia.
Medina, Garzón y Zenteno no lo pudieron agarrar porque el uruguayo demostró que si le dan pelotas en el área (donde se siente cómodo, no saliendo lejos a pivotear) puede ser mortal. Berodia poco antes estrelló el balón en el palo tras gran jugada y Ramallo igual perdió ante Arias. Oriente perdía merecidamente, pero la garra charrúa lo salvó.


miércoles, 5 de febrero de 2014

La misma historia de siempre...


Eliminados. Oriente Petrolero quedó fuera de la Copa Libertadores tras caer por 2-0 ante Nacional en Uruguay. Los de Tabaré Silva no hicieron un mal partido, pero pagaron caro su falta de definición. Ahora se centran solo en la Liga
Gery Zurita Mustafá  - Enviado Especial
 La Libertadores 2014 acabó en amargura para Oriente Petrolero. El equipo, que dirige Tabaré Silva, fue eliminado anoche por el uruguayo Nacional que le ganó por 2-0 en el estadio Parque Central de Montevideo, superando el 1-0 de la ida. Oriente estuvo tan cerca de lograr la hazaña en varios pasajes del partido, pero también tan lejos por la falta de precisión y de convencimiento. Encima, acabó con 10 hombre por la injusta expulsión de Mariano Brau.
Nacional jamás fue un rival que lo pasó por encima, sí lo dominó en grandes pasajes del partido (sobre todo en el primer tramo de la etapa inicial), pero sin la supremacía de la que se hablaba en territorio charrúa. Pero Oriente no aprovechó las pocas opciones claras que tuvo, a diferencia de su rival que sí lo hizo con Iván Alonso como principal estandarte y con De Pena que logró el gol de la clasificación tras la floja respuesta del meta Carlos Arias.
El inicio del duelo tuvo a un Nacional atrevido, mientras que para Oriente fue un mal primer tiempo no solo por la desventaja, sino porque no logró controlar el juego. Tampoco hubo una salida limpia, Raldes estuvo impreciso y el ‘Gato’ Zabala también. Además, Nacional, con Nicolás Prieto y ‘Maxi’ Calzada, no dio opción a que Gualberto Mojica y Juan Quero retuvieran el balón arriba; el local leyó mejor el partido y tenía atosigado a un Oriente que pese a ello no se rendía.
Alonso en ofensiva era difícil de controlar para Raldes. A los 2’ estrelló un zapatazo en el palo izquierdo de Carlos Arias y a los 5’ volvió a avisar, buscando sorprender desde mitad de cancha tras mala salida del capitán. Oriente se desahogó con el remate de Quero (7’), que atajó Gustavo Munúa, pero poco después vino el golpazo. A los 19’ Alonso descomprimió la ansiedad al marcar de cabeza el 1-0 tras un tiro de esquina en el que también lo ayudó Cruzado.
Merecido hasta ahí para el local, que continuó encimando en ofensiva. Brau le sacó de cabeza otra jugada de riesgo a Porta, en clara muestra que los de Gerardo Pelusso querían liquidar cuanto antes la llave. En esa etapa Oriente se sacudió solo con el remate de Marvin Bejarano por izquierda, que volvió a tapar sin líos el buen arquero uruguayo. Con Raldes vendado tras un corte en la ceja producto de un codazo de Alonso y con el equipo impreciso, se fueron al descanso.
Esperanza y desazón
Se estaba en desventaja, pero si Oriente marcaba un solo gol obligaba a su rival a hacerle tres. Fue por eso que Tabaré Silva decidió arriesgar, ordenando el ingreso de Alcides Peña en lugar de Zabala, que acusaba cansancio. En contrapartida, Gerardo Pelusso también movió el tablero con Gastón Pereiro en lugar de Richard Porta, en procura de darle al equipo control del juego.
El ímpetu albiverde fue otro, atrás Raldes y Brau controlaron a Alonso y desde el medio Mojica y Quero comenzaron a darle cuerpo a los ataques. Los remates desde lejos del mismo Mojica (50’) y de Meleán (51’) anticipaban a un Oriente más aguerrido, que se la iba a jugar por la clasificación a la siguiente fase.
A los 57’ Quero pudo igualar en una veloz corrida por derecha, pero cuando el español tuvo todo para encarar, decidió frenarse y desde atrás se la puntearon. Pero no fue la única porque luego (59’) fue el turno de Danny Bejarano, cuyo suave remate acabó en las manos de Munúa. Era el mejor momento albiverde, pero a los 73’ el árbitro ecuatoriano Carlos Vera cambió el plan al expulsar injustamente a Brau (ver apoyo).
Fue el auxilio anímico que necesitaba Nacional. Pese a que Peña (71’) tuvo otra opción al no poder controlar un pase de Bejarano, Nacional clavó el puñal dos minutos después. La pelota le cayó a De Pena, que remató mordido; Arias no logró controlar tras un leve desvío y vino el 2-0.
Ahí se le vino el mundo encima a la visita y Nacional pudo poner el tercero a través de Alonso. Cuando el partido moría Oriente intentó la heroica, pero nuevamente su falta de definición lo condenó: primero Peña no cabeceó (91’) y luego Hoyos le pegó mal cruzado (92’). El lamento sigue hasta hoy
La injusta expulsión levantó a Nacional
Oriente presionaba, tenía en su propio campo a su rival y estaba cerca de lograr el ansiado gol que les hubiera dado mayores chances de avanzar. Pero el árbitro ecuatoriano Carlos Vera mostró la segunda amarilla a Mariano Brau, por supuesta agresión a Iván Alonso. El argentino rechazó bien, sin golpear a su rival, pero el juez no dubitó. Otra amarilla y roja.
La jugada fue una importante inyección anímica para Nacional, porque el aplauso de los hinchas locales levantó a un equipo que la pasaba mal. Brau se detuvo, intentó explicarle la jugada a Vera, pero no había vuelta, debía irse de la cancha.
Molesto por la decisión, se le acercó Gualberto Mojica, que también increpó pero con mayor dureza. Esa acción le costó ser amonestado, aunque el volante siguió protestando. Sin un zaguero y en procura de mantener el orden atrás, Tabaré Silva se vio obligado a sacar a Yasmani Duk, pero en cancha ya tenía a Peña y a Rodrigo Vargas.
Con uno menos, Nacional reaccionó y vinieron los embates, sobre todo a través de Iván Alonso, que en más de una ocasión por poco y marca el tercero (la más clara un sombrerito que acabó pegando en el techo del arco). La expulsión tuvo su repercusión en el duelo.