Contundente. En una jornada histórica para Danilo Carando,
autor de cuatro goles, Oriente vapuleó a Wilstermann (6-2) pero no le
alcanzó para alargar la emoción hasta la última fecha
Roly Callaú Cruz - El Deber
Oriente goleó por 6-2 a Wilstermann pero no le alcanzó para alargar el
suspenso hasta la última fecha. Ni los seis goles, cuatro de Carando,
fueron suficientes para frenar la euforia en La Paz por la consagración,
una vez más, de Bolívar.
Una victoria en el Tahuichi alimentaba las esperanzas, siempre
que Nacional Potosí diera la sorpresa en el Siles, que no ocurrió. Aun
así, el técnico Roberto Pompei y sus jugadores se fueron aplaudidos por
el esfuerzo y el espectáculo brindado, pese a la ausencia de al menos
siete jugadores titulares.
El show de goles de Carando empezó a los 23 minutos con un cabezazo,
cuando Wilstermann había llegado con peligro en dos ocasiones, una con
Sebastián Romero y minutos después con Pablo Salinas. Desde el minuto 19
los aviadores se quedaron con uno menos por la expulsión de Augusto
Andaveris. Pese a estar en inferioridad numérica el empate de la visita
llegó a través de Edward Zenteno, también de cabeza, ante una mala
salida del arquero Óscar Antelo.
Sin embargo, antes del descanso nuevamente apareció Carando en el área
para desnivelar el marcador con otro frentazo tras un grave error del
arquero Marcelo Robledo, que calculó mal saliendo a destiempo.
Goleada consumada
En el segundo tiempo Oriente fue una aplanadora. A los 50 minutos
Carando se hizo presente en el marcador, por tercera vez, tras eludir al
arquero, y a los 59’ otra vez el argentino metió la cabeza para sellar
el 4-1, cuando la visita había perdido por expulsión a Luis Carlos Paz.
El achique fue obra del español Gerardo García Berodia ante la pasividad
de la defensa. El quinto y sexto gol llegaron juntos; a los 88’ José
Alfredo Castillo metió un frentazo tras centro de su sobrino Rodrigo
Vargas y un minuto más tarde Pedro Azogue puso el definitivo 6-2