Sin nada que hacer
en la tabla, eliminado con anticipación de la lucha por el título, con
duras críticas a jugadores y con un técnico (Erwin Sánchez) al que solo
el presidente del club (Miguel Antelo) sostiene, Oriente se dio un gusto
aparte en el Tahuichi. El triunfo sobre Blooming (3-0) va más allá de
romper una mala racha como local, porque le permite lavarse la cara ante
su afición y, de paso, frenar a la academia en su lucha por alcanzar al
líder, The Strongest.
Mérito indiscutible fue el saber definir, porque, aunque resulte
contradictorio, el resumen global del partido establece una superioridad
de la academia en jugadas de riesgo. Pero claro, no gana quien genera
más, sino el que convierte. Y Oriente así lo hizo; a los 17’, tras un
perfecto pase de Gualberto Mojica hacia Alejandro Meleán, le permitió a
este rematar solo ante Sergio Galarza, pero tras la gran tapada el balón
pegó en Verduguez y entró. El 1-0 era un duro golpe para Blooming, que
de todas formas por poco igualó con remates de Enrique Díaz (23’) y Hugo
Bargas (24’), este último rematando solo de cabeza.
Con Meleán desbordando por derecha y con Ronald García ganándole casi
todas a José Luis Chávez y a Diego Valdés, Oriente comenzó a manejar
mejor la pelota. A los 31’, José Alfredo Castillo se perdió debajo del
arco el segundo, aunque poco después Segovia (35’) respondió tras un
rápido contragolpe generado por Miguel Loaiza. Y cuando los hinchas del
Tahuichi esperaban el empate, un tiro libre generado por Rodríguez
permitió a Gualberto Mojica marcar un golazo (37’). Su tiro libre fue
casi olímpico y dejó sin opción al ‘Mono’ Galarza. Los hinchas
albiverdes enloquecieron de euforia (2-0).
En el complemento, Blooming estaba obligado a apretar y así lo hizo,
pero sin efectividad. Un cabezazo de Bargas tras tiro libre de Chávez
(58’) y un remate de Boyero (60’), que salió fuera del arco de Britos,
no alcanzaron.
Oriente estaba metido y sin presencia en ofensiva, pero en un rápido
contragolpe tras viveza del ‘Gato’ Zabala liquidó el pleito. Mojica le
ganó la espalda a Verduguez y encarando solo, con su tranco largo,
ingresó en el área y antes de la salida del meta Galarza empalmó un
zapatazo que el poste devolvió, pero para mala suerte de Díaz chocó en
su pecho y entró (64’). El 3-0 sentenciaba el duelo.
La bronca de los hinchas celestes se volcó hacia al técnico Néstor
Clausen y hacia sus ayudantes, que respondieron. Es que Blooming no
lograba conexión entre su medio y su zona ofensiva; ni siquiera bastó el
ingreso de Darwin Peña, de Francisco Argüello y luego de Darwin Ríos,
para lograrlo. Encima, Peña falló un penal (75’) que pudo haberles dado
esperanzas, pero el remate del volante se estrelló en el poste del
arquero Sebastián Britos.
Al final, el 3-0 no se movió, Oriente Petrolero celebró su victoria que ganó con temperamento y sobre todo, efectividad.
Momentos clave
Contundente. El equipo refinero no creó las situaciones más claras de
gol, pero cuando tuvo la oportunidad no perdonó, lo que le permitió
salir airoso en este clásico.
Aguantó la presión. En el inicio del partido, Blooming presionó en
ofensiva, pero la defensa orientista estuvo acertada y atenta en la
marca.
Desconocido. La ansiedad por salir airosos le pasó una mala jugada a
los futbolistas de Blooming, que no fueron el equipo de otros partidos.
Tiro libre
Campaña. Los dos equipos salieron en la primera etapa con poleras
negras en las que se podía leer la leyenda de Equipo libre de droga, en
un afán de librar al fútbol de este flagelo y mantenerlo limpio, como lo
pregona la FIFA.
Seguridad. Las mangas de seguridad que donó la empresa AeroSur, y que
desde que dejó de ser patrocinador de los torneos ligueros estaban
archivadas, fueron usadas anoche en el clásico.
Pelea en la general. En el entretiempo del partido, hinchas de Blooming
y de Oriente se cruzaron en el interior de la tribuna de general y se
agarraron a puñetes, lo que provocó que los efectivos policiales
intervengan para poner orden.
Insectos. La humedad reinante en la ciudad y la calentura de las
luminarias del estadio hicieron que un enjambre de insectos descendiera a
las tribunas del Tahuichi, especialmente de general, donde la gente
tuvo que recurrir a sus asientos para espantarlos y protegerse, ya que
se le asentaban en la cara.
Control. El fiscal de distrito de Santa Cruz, Erwin Herrera, estuvo
personalmente comandando el operativo de seguridad en el clásico 160,
que no tuvo incidentes durante el encuentro.
Preparados. La Policía departamental no quiso sorpresas como lo
sucedido en el clásico anterior, en el que hubo un incendio, y por ello
trajo un carro bombero y un coche antidisturbios.
Los técnicos
Erwin Sánchez
DT de Oriente P.
Fuimos justos ganadores, pero sobre todo un equipo solidario
que se dio íntegro para ganar este partido, porque clásicos son
clásicos. Todo salió bien esta noche.
Néstor Clausen
DT de Blooming
El mal resultado en el clásico y los insultos de los hinchas
hicieron que el entrenador celeste optara por salir de la cancha sin dar
declaraciones, al igual que los jugadores.
Sabíamos que íbamos a salir de esta situación y fue el momento”
S. Britos | Oriente
Fuimos muy superiores y eso lo muestra el marcador”
G. Mojica | Oriente
El ojo crítico
Caído del cielo
Alejandro Meleán
Puesto: volante
El polifuncional jugador de Oriente fue una murralla en la
destrucción del juego celeste. Aportó con marca cuando fue necesario y
le dio salida en velocidad la vez que tuvo la pelota, generando varios
contragolpes que estuvieron cerca de ser goles. Anuló a Hugo Bargas, que
venía de ser figura.
El duro
Hugo Bargas
Puesto: delantero
El atacante argentino golpeó demasiado a todos los defensores
de Oriente, siendo la más notoria la plancha que le metió a Miguel Hoyos
cuando el marcador central albiverde intentaba despejar la pelota de su
área. El árbitro lo perdonó, pues se hizo el que no vio la jugada.
Premio limón
Diego Valdés
Puesto: volante
El marcador colombiano no logra recuperar el nivel que lo hizo
titular en el onceno de Blooming. El extranjero llega a destiempo a las
pelotas divididas y no aporta con arremetidas ofensivas como lo hacía
antes. Su poca participación hizo que el entrenador del equipo decida
cambiarlo.